El 24 de diciembre de 1926, Monte vivió una de las jornadas más violentas de su historia. Una decisión del Concejo Deliberante, tomada en el marco de una elección municipal disputada, derivó en un enfrentamiento armado en plena plaza. Hubo muertos, heridos, detenidos y prófugos.
Los hechos de aquella tarde no surgieron de manera repentina. La documentación histórica señala que el enfrentamiento político local tenía raíces profundas. Desde fines del siglo XIX, Monte fue escenario de disputas electorales reiteradas entre las principales fuerzas políticas, con denuncias cruzadas de fraude y desconocimiento de resultados.
En 1894 el distrito llegó a tener dos municipalidades, y que en 1897 sectores radicales se negaron a participar de las elecciones tras denunciar usurpaciones. Décadas más tarde, la intervención nacional de 1917 modificó el equilibrio político local, pero no logró desactivar el conflicto: las tensiones se mantuvieron y se trasladaron de elección en elección.
En ese clima se desarrolló la elección municipal del 28 de noviembre de 1926, bajo el marco de una reciente reforma a la ley orgánica municipal, sancionada el 27 de julio de ese año, que habilitaba a los electores a votar en su lugar de residencia.
Uno de los puntos centrales fue la mesa Nº 8, instalada en El Siasgo, a unos 45 kilómetros del casco urbano, en el límite con General Belgrano. Allí votaron mayoritariamente afiliados conservadores. La concurrencia fue elevada: 279 votantes sobre 356 inscriptos, con un resultado favorable a ese sector político.
Tras el comicio, todas las urnas llegaron a la municipalidad, excepto la de esa mesa, que registró una demora de varias horas.
El 24 de diciembre, el Concejo Deliberante se reunió para expedirse. Según el testimonio del concejal Ángel Domínguez, único representante conservador, el cuerpo resolvió anular la mesa Nº 8, decisión que modificó el resultado general y dio el triunfo al radicalismo por cuatro votos.
Domínguez relató que, una vez tomada la resolución, se retiró del recinto. Minutos después, el conflicto abandonó el terreno institucional.
De acuerdo con el relato del comisario Francisco Costábile, los hechos comenzaron alrededor de las 16:30, cuando se escuchó la explosión de una bomba, seguida de un intenso tiroteo. La plaza central quedó bajo fuego, con disparos que provenían, según se presumía, de edificios ubicados frente a la municipalidad y la comisaría.
El comisario ordenó al teniente Eduardo Morel salir a caballo con otros agentes para reconocer la situación. La balacera continuaba y el caos se extendía por el centro del pueblo.
El enfrentamiento dejó cuatro muertos:
También se registraron varios heridos: Victoriano García, Héctor Vargas, Nicanor Flores, Cayetano Gaillastegui, Emilio Ramos, N. Loyola e Isaac Gutiérrez.
En un momento crítico, desde la comisaría se izó una sábana blanca atada a un palo. El fuego cesó. El asistente del comisario cruzó la plaza hasta el Hotel Jardín, donde se encontraba Daniel Videla Dorna.
Según el relato oficial, Videla Dorna utilizó una bocina de fonógrafo como megáfono para dirigirse a quienes permanecían armados. Allí planteó las condiciones para el cese definitivo del enfrentamiento: que se aprobara la elección del 28 de noviembre y que el intendente Mario Cima firmara el acta correspondiente.
ras el tiroteo, muchos participantes se ocultaron, otros huyeron en distintas direcciones y algunos abandonaron el país. Hubo detenidos y procesados, aunque hacia mayo de 1927 todos recuperaron la libertad.
La repercusión fue inmediata. El diario La Prensa tituló:
“En el pueblo de Monte se produjo un hecho de gravísimas proporciones motivado por cuestiones políticas. Hay cuatro muertos y más de cuatro heridos.”
Los hechos de diciembre de 1926 marcaron un antes y un después en la historia. No fueron como una gesta ni como un episodio aislado, sino la consecuencia de años de enfrentamientos políticos, prácticas electorales cuestionadas y decisiones institucionales que terminaron resolviéndose por la violencia.
La plaza y las calles del pueblo quedaron como escenario de una jornada en la que la política dejó de dirimirse en actas y pasó a escribirse, de manera trágica, a fuerza de balas.
Fuente: Bronce de Barro “La Voz de Monte”
Monte Cuna de Rosas – 220 años de Historia
El 24 de diciembre de 1926, Monte vivió una de las jornadas más violentas de su historia. Una decisión del Concejo Deliberante, tomada en el marco de una elección municipal disputada, derivó en un enfrentamiento armado en plena plaza. Hubo muertos, heridos, detenidos y prófugos.
En este domingo soleado, Mirta Girado, nuestra miembro emérita, nos comparte parte de sus raíces, hermosa historia de su abuela, compañera del fundador de “La Voz de Monte”. La enseñanza de estas bellas palabras es la siguiente: qué importante es tener la compañía adecuada para emprender hazañas en este caminar que se llama vida.