La incesante problemática de los caminos rurales ha llegado a un punto de inflexión. Ante el notable deterioro de las vías y el genuino reclamo de los vecinos, el bloque de Unión por la Patria "TODOS" propone una solución inédita: que sean los propios productores quienes tomen el timón de la gestión y el mantenimiento de la red vial.
El texto de la ordenanza no titubea al describir la situación, que "se ha convertido en una constante problemática para todas las gestiones y gobiernos municipales a lo largo del tiempo". A pesar de "los esfuerzos", el documento reconoce que "parece que nunca se llega a cumplir con el acondicionamiento y mantenimiento de los caminos rurales de nuestro distrito", lo que genera "infinidad de inconvenientes para los habitantes aledaños" y para los "productores agropecuarios".
La propuesta central es la creación de la "Comisión Vial del Partido de Monte", un organismo que, a diferencia de los mecanismos tradicionales, estaría integrado por los directamente afectados. El proyecto busca "hacer partícipe a estos sectores vinculados e interiorizados de primera mano con estas problemáticas, para que brinden su aporte y asesoría". Además, el organismo tendría la facultad de "verificar y controlar la evolución de la recaudación de la tasa por servicios generales rurales municipal y el seguimiento de los objetivos de desarrollo y transformación de la cuenca hídrica del partido de Monte".
La iniciativa detalla que la Comisión estará compuesta por productores y representantes de asociaciones agropecuarias, quienes ejercerán sus funciones "ad honoren". Para garantizar su operatividad y autonomía, se establece que los recursos de la Comisión estarán constituidos por el "setenta por ciento (60%) de lo efectivamente recaudado en concepto de Tasa, actualizaciones, recargos e intereses correspondientes a la Tasa por Servicios Generales Rurales Municipal". Esta afectación directa de los fondos a una cuenta bancaria exclusiva ("AFECTADA AL SERVICIO VIAL RURAL") busca asegurar que la contribución de los productores se traduzca de manera inmediata en mejoras concretas.
Este proyecto no es solo una solución técnica; es un desafío político que pone de manifiesto el descontento de un sector vital para la economía local. El documento es claro al proponer un modelo de gestión que, en definitiva, es "un organismo que aporte al desarrollo local y regional, y a la mejora de la calidad de vida de todos los usuarios de caminos rurales del partido de Monte". La figura de un "Gerente Vial", propuesto por la Comisión y designado por el Ejecutivo, y la posibilidad de que el organismo "elabore un anteproyecto de cálculo de recursos y presupuesto de gastos", refuerzan la idea de un control real sobre el destino de los fondos y los trabajos.
El destino de los caminos rurales del distrito está ahora en manos del Concejo Deliberante. La aprobación de esta ordenanza podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y la comunidad productiva, demostrando si existe la voluntad política de ceder una porción de la gestión para lograr un beneficio colectivo. ¿Estará el oficialismo dispuesto a entregar el timón de la gestión vial a la comunidad?
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